Boletín Revolución Julio 2024

El mes de julio revive siempre hechos que marcaron el rumbo de la lucha insurreccional en Cuba: el asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, el 26 de julio de 1953; el asesinato del inolvidable luchador Frank País García y Raúl Pujol Arencibia, el 30 de julio de 1957; la caída en combate de valientes guerrilleros durante la ofensiva de la tiranía en 1958; y otros que marcan cada jornada como única para el corazón de los que amamos nuestra historia. 

Por eso el boletín Revolución rinde tributo desde su portada a Fidel y a Frank. Fidel, líder histórico de la Revolución Cubana, jefe de las acciones del 26 de julio y del Ejército Rebelde que derrotó a la tiranía batistiana; a Frank, por ser el jefe querido del llano, leal a Fidel y a su patria; y también a otros héroes de la gesta. La maestra en Ciencias Adelaida Béquer Céspedes, nos propone Frank País: el más leal de los combatientes clandestinos, en el cual refleja los valores de aquel combatiente que vistió de verde olivo a Santiago de Cuba y la alzó en armas el 30 de noviembre de 1956. 

Por otra parte, la doctora en Ciencias Daily Sánchez Lemus nos trae a un héroe del 26 de Julio y mártir del Granma: Ñico López, el joven delgado y altísimo, que sobrevivió a las acciones del cuartel de Bayamo y luego fue masacrado el 8 de diciembre de 1956. El tercer homenaje es de la maestra en Ciencias Lidia García, bajo la premisa martiana de que todo el que sirvió es sagrado, y le rinde tributo a Ramón García Isaac, un integrante del Movimiento Revolucionario 26 de Julio que fuera asesinado en 1958 por la dictadura. 

Como es habitual, el doctor en Ciencias Rolando Dávila nos comparte los hechos más importantes del mes de julio de 1959 en las efemérides; y el documento del mes se dedica a una carta de Fidel a Celia Sánchez en el mes de julio de 1958, en plena ofensiva de la tiranía en la Sierra Maestra. Finalmente, compartimos las notas informativas más relevantes del quehacer de la Oficina en el mes de junio. 

Una vez más, el llamado de la patria a mantener vivo el ejemplo de los jóvenes magníficos del Moncada, del Granma, del llano y la Sierra; una vez más, el reto de las generaciones presentes y venideras para defender la soberanía y luchar por el sueño de nuestros próceres.

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Homenaje a "Manzanita"

 

A José Antonio Echeverría  

 
Sangre que está moviendo todavía
su cortada paloma
por nuestro cielo como un signo.
Sangre con la centella,
con todos los silencios
que asume la muerte cuando es bárbara
y no mata.
Sangre en este pan que nos comemos.
¿Dónde te pongo así para que crezcas,
sobrio clavel;
donde te siembro
para que vuelvas a nacer como fortuna
de la patria?
Aún tienes esa fuerza,
ese bendito rayo,
ese perfume de los hombres;
ese tu amor, tu amor, que no se acaba.
¿Dónde te entierro,
dime,
dónde fundo
tu corazón para que dure?
¿Dónde te pongo así
para que vuelvas otra vez como verano,
como raíz
que no se pudre,
alta,
rebelde,
fiel,
multiplicada?
¿Dónde te pongo, ángel,
fiera,
a quien le dieron nombre de manzana,
y ya gobierna más que el paraíso
entre estudiantes y proclamas?
Serás el viento que arrulla entre las hierbas
y rebeliones armas,
serás esa presencia de la aurora
cuando la noche parece más sórdida y más larga,
serás ese misterio de la vida
saliendo en la palabra;
serás el cáliz,
la multitud que ejerce la justicia,
ese muchacho
enternecido, augusto,
que la muerte ha mandado a su pizarra.
Te conocí la entrega
a una misión de luces
misteriosa;
te conocí el oficio de eternidad
debajo de los parpados,
la sombra donde te germinaban sueños y tareas.
En esa boca no hubo despedida
sino arenga,
esos ojos no se cerraron nunca
sino que miran para adentro
donde estás preparando barricadas.
Vuelves
armado de tu lápiz,
haces tu posta en los amaneceres
subiendo como un sol La Escalinata:
¡que no te asesinaron nunca,
que no pueden contigo los cobardes,
que no te han hecho nada!
porque nadie ha sabido detener el alba;
y regresas cantando
de nuevo hacia la lucha,
y animas los fusiles en la sierra,
poderoso,
absoluto,
vivo ya para siempre,
en una carcajada de combate
que se deshace en balas.

Carilda Oliver Labra, 13 de marzo de 1958